El final de un cobarde
Asumir los errores cometidos, por graves que sean, da la posibilidad de limpiar conciencias y de aliviar el dolor de los afectados.
Cuando tienes un personaje que traicionó ideales y atacó a inocentes, da rabia ver que se retira del escenario sin castigo alguno...
...espero que nuestra extraña conciencia colectiva no olvide jamás quien fue realmente este abusador; ojalá nunca nos olvidemos de las familias que sufrieron, las familias destruidas, de las vidas que se vieron interrumpidas y los procesos que no terminaron. Ojalá nunca nos olvidemos de quienes sacaron partido de esta situación, de quienes hoy usan mascara de hombres buenos, pero que apoyaron abiertamente toda acción abusiva que, por lo demás, les llenó los bolsillos con riquezas que no les pertenecen.
Como país, perdimos una libertad que al día de hoy estamos recuperando timidamente; sin embargo, espero que el ejemplo que nos deja la escoria no haga reflejo negativo en nuestras vidas, en la vida de nuestros hijos. Ojalá nunca nos falte el valor para afrontar nuestras responsabilidades y sepamos hacernos cargo de nuestras acciones...ojalá que nunca terminemos, cual ratón, escondidos en nuestros tristes refugios, sin que siquiera podamos asomar la naríz, por temor la las acciones de justicia que se deben llevar en torno a nosotros.
Esta es mi sentida forma de decirle adios al cobarde que no fue capaz de dar la cara, a la persona que traicionó una y otra vez a quien lo rodeaba, que atacó sin piedad a sus oponentes...el que fue valiente mientras se escondía tras su escudo de poder...el quema libros, el asesino de libertades.
Solo Dios sabe donde se esconde ahora.
Cuando tienes un personaje que traicionó ideales y atacó a inocentes, da rabia ver que se retira del escenario sin castigo alguno...
...espero que nuestra extraña conciencia colectiva no olvide jamás quien fue realmente este abusador; ojalá nunca nos olvidemos de las familias que sufrieron, las familias destruidas, de las vidas que se vieron interrumpidas y los procesos que no terminaron. Ojalá nunca nos olvidemos de quienes sacaron partido de esta situación, de quienes hoy usan mascara de hombres buenos, pero que apoyaron abiertamente toda acción abusiva que, por lo demás, les llenó los bolsillos con riquezas que no les pertenecen.
Como país, perdimos una libertad que al día de hoy estamos recuperando timidamente; sin embargo, espero que el ejemplo que nos deja la escoria no haga reflejo negativo en nuestras vidas, en la vida de nuestros hijos. Ojalá nunca nos falte el valor para afrontar nuestras responsabilidades y sepamos hacernos cargo de nuestras acciones...ojalá que nunca terminemos, cual ratón, escondidos en nuestros tristes refugios, sin que siquiera podamos asomar la naríz, por temor la las acciones de justicia que se deben llevar en torno a nosotros.
Esta es mi sentida forma de decirle adios al cobarde que no fue capaz de dar la cara, a la persona que traicionó una y otra vez a quien lo rodeaba, que atacó sin piedad a sus oponentes...el que fue valiente mientras se escondía tras su escudo de poder...el quema libros, el asesino de libertades.
Solo Dios sabe donde se esconde ahora.
posted by vlv at 8:58 a. m.
5 Comments:
"Para que nunca màs en Chile"....
Me aterra darme cuenta que existen tantos miles de Pinochetistas que todavìa vitorean al viejo de mierda y su legado.... temo a que nuevos gèrmenes de torturadores y asesinos vengan a ensuciar al vida de nuestro hijo como enturbiaron la nuestra.
a mi me aterra que se le de tal covertura a los grupos minoritarios que dieron su fanatico apoyo en estos días, frente a la opinión pública, aparecen como una suerte de tendncia nacional...y no es así.
Ojo... al final todo depende del cristal con que se mire. Por lo que alcancé a ver en la tele (sin mucho interés, por cierto), la mayoría de los adherentes parecían ser gente agradecida del régimen militar. Y sería una falta de objetividad imperdonable desconocer que sí hubo personas que ansiaban el fin del gobierno de la UP, que sí salieron de la pobreza, cuyos hijos al fin pudieron acceder a la educación, a la salud, a la propiedad, cuyas calles al fin se pavimentaron, etc etc etc. Y yo diría que los beneficiados no fueron minoría, en todo caso. La minoría fue la que sufrió (justa o injustamente) los costos de la "guerra" que emprendió el gobierno militar contra el marxismo, a mi parecer en forma desmedida y con violencia excesiva. Minoría que, con la prensa internacional como caja de resonancia, metió más bulla, gritó más fuerte, enarboló banderas, etc, etc. Pero la tendencia nacional que marca la señora que en algún momento pudo volver a darle pan a sus hijos, creo que sí es de agradecimiento y eso se vio reflejado estos días.
Saludos, amigo. Sé que no compartes mi pensamiento pero eso no nos hace menos amigos y por el contrario nos hace respetarnos aun más. Un abrazo.
...en algo tienes razón, amigazo, no comparto en nada tu perspectiva.
Sólo nos queda creer en la justicia divina... antes de que haga un Golpe de Estado en el infierno, claro...
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