febrero 13, 2007

REvolución




...No es flojera ni abandono, es simplemente la tremenda necesidad que siempre he tenido de hacer lo que quiero, el tremendo rechazo que me genera lo injusto. Lo que quiero, eso si, no es un capricho, es un intento corajudo de levantar un proyecto de vida distinto, un ideal, un sueño.


Esta simple intención me coloca una presión que me mantiene en el límite de lo soportable; a veces siento ganas de abandonar todo, pero por otro lado, cada minuto que pasa me señala que el tiempo se agota y la tortura de mirar la foto de mi vida en el peor de los momentos pronto se va a terminar.


Yo siempre he sentido que tengo la palabra Revolución corriendo por mis venas...me encanta la palabra revolución, tiene personalidad, tiene postura, tiene el arrojo de adquirir sentido propio, tiene la fuerza de levantar nuevos mundos...yo creo que eso es lo que me une realmente a Valparaíso, el bello sentido de la palabra Revolución, la Revolución de lo nuevo, de lo que es capaz de construir nuevos mundos, mundos que no son mejores, simplemente, son propios.


Los hechos son vertiginosos, el aguante es limitado, la misión es difícil...por suerte, aun tengo fuerza, aun tengo fé.

4 Comments:

Blogger Valparaisina said...

A ratos me cuesta entender tus frustraciones... te siento hasta inconformista en demasía... pero`... por otr lado que bueno que seas ambicioso y siempre quieras más... sea cual sera el camino, cuenta conmigo

3:07 p. m.  
Blogger vlv said...

...yo no escribo esto para que me entiendan...de hecho, muchas veces me sirve para ordenar ideas, para entenderme mismo...y por supuesto, cuento contigo.

9:17 p. m.  
Blogger smokedeyes said...

mmmmm creo que me encanta la palabra pasión, tambièn locura, porfía y ceguera........ creo que todas ellas calzan tb con revolución......

mmmmm creo que me quedaré con locura

y sip he sentido una sensaciòn parecida bajo el agua....qué soledad!!!!

saludos!!!!

8:18 p. m.  
Blogger ALEC said...

En realidad no es fácil entenderte, pero al menos creo haberme acercado un poco a entenderte en todos estos años. Y sí, claro que eres un revolucionario, a veces algo intransigente y testarudo. Pero con un alma muy noble y a veces hasta ingenua. Eres un bicho raro, pero de esos que uno quiere entrañablemente.
Es más fácil seguir al rebaño, es a veces más seguro incluso. Pero tú no naciste para eso, lo tuyo es hacer tu propio camino, a tu manera. Y eso es lo que te distingue del resto. Claro que tiene su costo: la presión de no poder cejar, de no dejarte vencer, por más que cueste.
Animo compadre, muchos quisiéramos tener esa fuerza interior que te empuja hacia adelante, incluso cuando la cuesta se hace pesada, y que es tan característica tuya. Si el momento es malo hoy, a no perder la fe porque no hay mal que dure cien años. La frente siempre en alto y Dios en el corazón...
Un abrazo, hermano.

12:47 p. m.  

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